ACCIDENTES DE TRABAJO

Se considera accidente de trabajo a todo hecho súbito y violento que ocurra por el hecho o en ocasión del trabajo, como así también los ocurridos en el tránsito entre el domicilio del trabajador y el lugar del trabajo (accidente in itinere), siempre y cuando el trayecto no se modifique o altere por causas ajenas al trabajo.

 

Desde SUTEBA, entendemos que los accidentes no se relacionan con el azar, la fatalidad o la responsabilidad de quien se accidenta, pues todos los accidentes tienen causas identificables, demostrables, mensurables y por lo tanto prevenibles. Estas causas, identificadas como riesgos también se denominan procesos peligrosos. Diagnosticar estos eventos como "la probabilidad de que algo ocurra" constituye otro tipo de representación, otro tipo de cultura: la cultura de la prevención y no la de la naturalización del riesgo.


Para el caso de los accidentes "In Itinere" existen tres circunstancias que son contempladas y por las que se puede modificar el trayecto: dirigirse a otro empleo, a un lugar de estudio o a cuidar un familiar enfermo. Las mismas deben ser informadas con anterioridad a los hechos y con presentación de certificado dentro de las 72 hs. de la declaración de cambio de trayecto.

El docente lesionado, un familiar o un compañero desde la escuela, debe realizar la denuncia ante la ART (Aseguradora de Riesgos del Trabajo).

El prestador médico esta obligado a brindar atención inmediata.


¿CÓMO ACTUAR FRENTE A UN ACCIDENTE DE TRABAJO O ENFERMEDAD PROFESIONAL?

Debemos plantear el problema  pensando en quiénes son las personas accidentadas, en qué condiciones viven, trabajan y se trasladan diariamente; dónde ocurre el evento, cuáles son las características de ese lugar o situación y, de esa manera identificar qué debe hacerse para que el daño no se repita.

Quienes pensamos en la Escuela como espacio de estudio, de trabajo, de convivencia sabemos que es el Estado quien debe generar condiciones que resguarden  el nivel más alto de salud psicofísica de las personas que habitan una escuela, por lo tanto es quien debe garantizar  ambientes sanos, seguros y  sin riesgos. Esto es  una obligación para el Estado y un derecho para la comunidad educativa.

Los riesgos escolares, generadores de accidentes o de situaciones peligrosas deben ser diagnosticados, denunciados y modificados. Para esto se debe tener en cuenta:

La infraestructura escolar y los diferentes riesgos identificables para trabajar con los docentes y auxiliares en forma participativa con sus demandas al empleador.  Y trabajar con los alumnos en dos niveles:

La de aprender que estas situaciones riesgosas son modificables y la de ejercer sus derechos como ciudadanos.

La identificación de momentos críticos en la rutina escolar para la ocurrencia de accidentes y las medidas a tomar para evitarlos (recreos, espacios para educación física, entrada y salida de la escuela, entre otras). Como asimismo, las diferentes actividades que se desarrollan en los establecimientos educativos y los requerimientos de seguridad para las mismas.

La participación de los trabajadores asegurará el éxito de estas actividades.

 

LÍNEAS DE ACCIÓN POSIBLES

Los primeros auxilios son las primeras medidas que se hacen a accidentados o enfermos repentinos en el mismo lugar en que pasan. Se realizan antes de la llegada de la ayuda especializada con el fin de facilitar la recuperación de la persona afectada.


Casi siempre quien atiende una emergencia no es integrante de un equipo de salud.

 

 

Diez consejos que se deben tener en cuenta frente a los accidentes


1.-Conservar la calma es un aspecto fundamental para poder actuar de forma correcta.
2.-Evitar aglomeraciones, NO se debe permitir que el accidente se transforme en un espectáculo.
3.-Saber imponerse es hacerse cargo y dirigir la organización de la situación hasta que llegue el equipo médico.
4.-No mover al herido, es una norma básica. NO se debe mover a nadie que haya sufrido un accidente.
5.-Examinar al herido, consiste en realizar una evaluación primaria, que permita determinar aquellas situaciones en las que exista la posibilidad de la pérdida de la vida de forma inmediata. Luego se procederá a realizar la evaluación secundaria, que es controlar aquellas lesiones que pueden esperar la llegada de los servicios profesionales.
6.-Tranquilizar al herido, los accidentados suelen estar asustados porque desconocen las lesiones que sufren y necesitan a alguien en quien confiar en esos momentos de angustia.
7.-Mantener al herido caliente, cuando el organismo humano recibe una agresión se produce la pérdida de calor corporal. Esta situación se acentúa cuando existe la pérdida de sangre.
8.-Avisar a Emergencias Médicas, esta recomendación se traduce como la necesidad de pedir ayuda con rapidez, con el fin de establecer un tratamiento médico lo más precozmente posible.
9.-Traslado adecuado. Es importante NO llevar en coche particular al accidentado, porque si la lesión es grave, no se puede trasladar y se debe atender "in situ". Y, si la lesión no es grave, quiere decir que puede esperar la llegada de la ambulancia.
10.-No medicar, esto es facultad exclusiva del equipo médico.