28 DE JULIO: DÍA MUNDIAL CONTRA LA HEPATITIS

Esta fecha se conmemora desde que en 2010 la Organización Mundial de la Salud estableció el aniversario del natalicio de Baruch Blumberg, como efeméride para fortalecer en el mundo las políticas de prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades transmitidas por los virus de las hepatitis.

Este científico norteamericano trabajaba en la identificación del desarrollo de anticuerpos cuando en 1965 dio con el hallazgo que, en pacientes politransfundidos, permitió reconocer la presencia de esta infección viral, aunque el cultivo e identificación viral fueron posibles varios años después. Antes que eso, en los años 40 había sido posible en el Reino Unido la identificación de dos formas distintas de transmisión de las hepatitis en grupos humanos, utilizando la denominación de Hepatitis A para las que se transmitían por comidas y bebidas y hepatitis B para las debidas a transmisión por exposición a sangre o fluidos contaminados.

El hallazgo de Blumberg y sus colaboradores, aunque aún no se había aislado el virus, fue fundamental para lograr la reducción de la trasmisión de la hepatitis postransfusional. Hoy en día las transfusiones sanguíneas son prácticas seguras que se realizan diariamente en los servicios de salud.

Afortunadamente, en los últimos 30 años el desarrollo de vacunas y medicamentos para la prevención y tratamiento de esta enfermedad permitió pensar en la eliminación de estas enfermedades como una meta posible que está señalada para el 2030 por los organismos internacionales (OMS y OPS).

En nuestro país, desde el año 2012 existe en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación la Coordinación de Hepatitis Virales como parte de la Dirección de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis.

Desde allí se trabaja en ejes fundamentales para reducir la exposición a riesgos de transmisión y contagio de estas enfermedades, en la prevención e inmunización de la población, en el acceso al diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades tanto para el Subsector Público como de Obras Sociales y Privado.

En la región de las Américas se calcula que son 2 millones las personas infectadas con los virus de hepatitis B y C, ambos capaces de desarrollar enfermedades crónicas en forma silente. Son responsables de cirrosis hepáticas y carcinoma hepatocelular. Las formas fulminantes de la hepatitis, más vinculadas al virus A, se han visto reducidas en forma significativa en nuestro país desde que a fin del siglo pasado se introdujo la vacunación en el calendario nacional.

En Argentina la incidencia de casos nuevos muestra un descenso alentador, aunque son muchas las personas que pueden tener esta infección y ser asintomáticas, de manera que el rastrillaje de casos silenciosos es importante.

¿Qué es la hepatitis?

Es una inflamación del hígado causada por uno de los cinco virus de la hepatitis, llamados tipo A, B, C, D y E. Este grupo de enfermedades cursan con inflamación del hígado, un órgano vital del que se pueden enlistar innumerables funciones indispensables para la vida.

La hepatitis es una enfermedad de la que hemos oído hablar desde nuestra infancia por haberla padecido, por haber sabido de algún compañero o compañera que no iba a la Escuela por unos largos 40 días y al regresar no comía fritos ni chocolates por otro período de tiempo más. También como Docentes podemos haber enfermado.

  • La hepatitis A y la E son causadas, generalmente, por la ingestión de agua o alimentos contaminados.
  • Las hepatitis B, C y D se producen regularmente por el contacto con humores corporales infectados. Son formas comunes de transmisión de estos últimos la transfusión de sangre o productos sanguíneos contaminados, los procedimientos médicos invasores en que se usa equipo contaminado y, en el caso de la hepatitis B, la transmisión de la madre a la criatura en el parto o de un miembro de la familia al/la niñx, así como el contacto sexual.

La infección aguda puede acompañarse de pocos síntomas o de ninguno; también puede producir manifestaciones como la ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, fatiga intensa, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

HEPATITIS A: puede ser una enfermedad profesional

Las enfermedades profesionales son aquellas que se establecen en un listado cerrado en la Ley de Riesgos del Trabajo, correlacionando el agente de riesgo, la actividad y la enfermedad. Se diferencian las enfermedades que afectan al conjunto de la población de aquellas que son el resultado directo del trabajo, porque este último hecho genera derechos y responsabilidades diferentes que las enfermedades comunes e implican un daño en la salud del/la Trabajador/a expuestx a ciertos riesgos laborales.

La hepatitis A está incluida en la Ley de Riesgos del Trabajo como Enfermedad Profesional para lxs Docentes.

El virus de la hepatitis A se contrae cuando una persona come alimentos o toma agua que está contaminada con el virus o tiene contacto cercano con una persona que está infectada.

La infección se puede propagar con más facilidad en lugares cerrados como guarderías, hogares de tránsito y Escuelas.

Es una enfermedad de denuncia obligatoria e inmediata.

Para prevenir la enfermedad es importante tomar medidas como:

MÁS INFORMACIÓN sobre la hepatitis A como enfermedad profesional acá.

CÓMO SE ACTÚA FRENTE A UNA ENFERMEDAD PROFESIONAL

FOLLETO HEPATITIS A

Para más información, ver el folleto e infograma:

https://images.app.goo.gl/LmVAT2dWqAiKuMsw5

https://infogram.com/2023-paho-cde-infog-hepatitis-spa-1hzj4o3zkwx834p