TURISMO RURAL

TURISMO RURAL

Desde la Secretaría de Promoción Social les proponemos recorrer Argentina de Ushuaia a La Quiaca pero usando nuestras pantallas.

La oferta pampeana se caracteriza por el alojamiento en estancias tradicionales en la que los servicios los brindan los mismos dueños, asegurando calidad y hospitalidad. Suelen encontrarse disponibles durante todo el año y generalmente cuentan con una capacidad que varía entre 6 y 20 personas.

La Provincia, en general, busca captar la atención de quienes prefieren disfrutar del turismo rural. Es por eso que están enfocados en impulsar el mejoramiento de la infraestructura en varias estancias destinadas a ese fin y al aumento de las actividades que ofrece cada una a los visitantes.

El descanso en las estancias pampeanas se encuentra altamente recomendado para quien busque una experiencia distinta, acercándose a las tradiciones campestres, tanto las de origen criollo como aquellas con alguna influencia europea.

Las tradicionales casas de campo se caracterizan por sus amplios y confortables ambientes, generalmente focalizando su atención con espaciosas cocinas, un gran comedor, salas de estar, rincón de lectura, sala de juego, piscina, quincho y habitaciones con baño privado o compartido.

Si bien cuentan con calefacción, en invierno es imprescindible disfrutar de la tradición de encender el hogar a leña, leer un libro, tomar una copa de vino y apreciar tanto el cielo estrellado por las noches, como bellos amaneceres y atardeceres.

Esta experiencia invita a volver y compartirse con amigos y familiares.

La Pamoa se encuentra como provincia líder del turismo rural ya que cuenta con los mejores paisajes de la llanura y con establecimientos que renuevan constantemente su acondicionamiento, para satisfacer la demanda de cada visitante, quedando inmersos en un mundo fuera de lo cotidiano.

Las actividades que se desenvuelven en un entorno natural y cultural pampeano contienen un gran componente vivencial. Algunas que destacan son los paseos a caballo, la caza deportiva, las caminatas por la llanura y los ríos y recorridos en carruajes. También las excursiones en vehículos todo terreno, avistaje de la fauna y la flora autóctona, fogones, entre varios más.

Así mismo, todas las personas que llegan por turismo pueden practicar las tareas típicas del campo, la esquila, el ordeñe de vacas, el arreo de ganado, siembra, cosecha, jineteadas, etc.

Los museos son una buena opción para disfrutar de la historia de las familias pobladoras locales. Cuentan con la degustación de comidas caseras y platos típicos como corderos al asador, chivitos, lechones, tortas fritas, todas hechas por los propios peones de las estancias, esto ayudan a reposar a los turistas sobre las raíces y hacer todavía, más personal la experiencia.

Estancias más importantes

Casa Museo la Malvina

Sin duda uno de los mayores atractivos de la Provincia y, sobre todo del turismo rural allí, es la Casa Museo La Malvina que no solo destaca por su bella arquitectura y su entorno natural sino también por ser parte fundamental de la historia de la ciudad.

Para situarse en la historia del terreno hay que recordar que fue otorgada a través de la Ley de Premios (por participar en la "Campaña al Desierto") a Remigio Gil que accede a las tierras en donde años más tarde se construiría la estancia.

El nombre "La Malvina" se le da en honor a la esposa del Coronel Gil, Malvina Mason de Gil. Para 1883 llega a estas tierras Tomas Mason, padre de Malvina, para poder dedicarse a la compra venta de tierras y se asocia con Remigio Gil para administrar la estancia.

Se encuentra situada en la ladera de una pequeña lomada, con una estética visual formal, inmersa en un paisaje excepcional, con sus galerías y portales en arco neocoloniales y fachada con estilo centro-europeo. La estructura es simple para poder dar una buena funcionalidad.

"La Malvina" es punto de inicio en la ciudad. En una carta de Don Tomas Mason dirigida al Sr. Presidente de la Junta Central de La Pampa, Dr. Pedro O. Luro, con fecha 30 de Marzo de 1914 publicada en el diario "La Capital" se puede leer: "El suscripto en compañía del Sr. General don Joaquin Viejobueno y el Cnel. Remigio Gil (mi hijo político) salimos de Buenos Aires hacia la Pampa en el año 1883, con objeto de darnos cuenta de la clase de tierras, condiciones del clima, pastos, etc. De ahí resulto que se resolvió fundar un establecimiento ganadero denominado La Malvina..", que se pobló en 1885 con animales vacunos y ovinos.

Es así, como daba inicios el sueño de una futura Santa Rosa.

La Holanda

En pleno monte pampeano, en las cercanías de la localidad de Carro Quemado, se puede disfrutar de esta bella estancia, en la que el descanso y la cultura están asegurados. Además, se pueden apreciar las espectaculares pinturas de Antonio Ortiz Echagüe, envueltos en el agradable paisaje que envuelve al casco.

Al ingresar al Museo Atelier de Antonio Ortiz Echagüe se accede al mundo del pintor y en su época: nos muestra personajes desde las Cortes Europeas hasta aquellas personas que formaron parte de su vida cotidiana.

Los descendientes del pintor ofrecen la posibilidad de compartir en familia la estadía completa en la mismísima casa en la que Ortizi Echagüe vivió sus últimos años de vida. También se puede disfrutar de la extensa biblioteca de su esposa, Doña Elizabeth Smith, emprender algunas caminatas por el monte de caldenes y apreciar de paseos a caballo.

Esto hace que la estadía sea mágica y diferente.

Información extraída de: Télam, Santa Rosa y Estancia La Holanda

Foto: atribución