03/12/2019
Desde la CTERA, una vez más, nos manifestamos en sentido crítico respecto de las pruebas internacionales PISA y del uso que se hace con la publicación de los resultados y con el armado de rankings para atacar a los sistemas de Educación Pública, a sus Docentes y Estudiantes.
Estas pruebas estandarizadas vienen siendo aplicadas desde el 2000 a escala global por el Organismo Internacional para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y consiste en un dispositivo estandarizado de medición que, a partir del año 2011, ha quedado en manos de una de las mayores empresas privadas dedicadas a hacer negocios con la Educación. Se trata de Pearson, empresa privada que elabora estos exámenes, los corrige y además está contratada por la misma OCDE como asesora en el desarrollo de herramientas informáticas que luego vende en los diferentes países.
Por esto, para la CTERA no tienen mayor sentido prestarse a ser parte de un juego que se limita a analizar la cantidad de puestos que sube o baja el país de un año a otro, o a medir la cantidad de puntos que obtienen lxs Estudiantes en Matemática o Lectura. Porque estas pruebas, además de responder al paradigma economicista de rendición de cuentas que el neoliberalismo pretende imponer en todo el mundo, tiene una serie de limitaciones que invalida cualquier conclusión que se quiera hacer sobre la "calidad" de la Educación de cada país.
Estas pruebas solo evalúan los aprendizajes que pueden ser "medidos", recorta el currículum dejando fuera una cantidad de saberes y conocimientos muy importantes según cada contexto, se basan en una metodología de opción múltiple, con todas las limitaciones que este sistema tiene. Además, parten de una concepción homogeneizadora, como si existiera una única cultura y un solo modo de producción válido para el desarrollo de los pueblos y de las naciones, terminan valorando mejor a los sistemas educativos meritocráticos y desiguales, como el caso emblemático de Chile, que es el país que "mejores" lugares ocupa en PISA, pero que, como contrapartida, es el de mayor desigualdad social en el continente.
Por todo esto, y frente al fracaso de las políticas neoliberales que en la Argentina de los últimos cuatro años priorizaron las pruebas estandarizadas en lugar de mejorar las condiciones para la enseñanza y el aprendizaje, desde la CTERA se propone que se haga un profundo debate acerca del real sentido de estas pruebas estandarizadas y se avance en la construcción de sistemas de evaluación que verdaderamente permitan alcanzar una Educación Pública de calidad, inclusiva y democrática.
Planteamos esta posición como respuesta a la publicación de los resultados de las pruebas PISA que se hace en el día de la fecha, y lo hacemos en el marco del V Encuentro del Movimiento Pedagógico Latinoamericano que es, para nuestra Organización, el mejor lugar para empezar a construir las alternativas político-pedagógicas para el porvenir en nuestra Región.
