La resistencia a los agentes antimicrobianos (RAM) es una de las principales amenazas a la salud en el mundo. Se produce cuando bacterias, virus, hongos y parásitos cambian y dejan de responder a los medicamentos con los que era posible controlar las infecciones que generan con su desarrollo en diversos organismos vivos.
En las personas esto dificulta los tratamientos, los medicamentos se vuelven ineficaces, las infecciones persisten y se tornan más graves.
Según datos que fueron presentados este mes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis infecciones bacterianas confirmadas por laboratorio como causantes de enfermedades habituales en personas resultaron resistentes a los tratamientos con antibióticos. La información fue tomada del Informe Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antibióticos 2025 (Informe GLASS) realizado con el aporte de 104 países en el año 2023.
La ineficacia de los antibióticos frente a esas enfermedades había aumentado en promedio entre el 5 % y el 15 % anualmente.
En 2024, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se establecieron metas para hacer frente a la RAM mediante el fortalecimiento de los sistemas de salud y el uso del enfoque de "Una sola salud" para coordinar las acciones entre los sectores que se ocupan de la salud humana, la sanidad animal y el medio ambiente.
Cada año, en el mes de noviembre, se convoca a los países a comprometerse para fortalecer los sistemas de laboratorio y generar datos de vigilancia de los eventos en salud que den cuenta de fenómenos de resistencia antimicrobiana. Se intenta contribuir con la notificación a orientar los tratamientos y las políticas para el uso racional de antibióticos.
El Director General de la OMS declaró que "la resistencia a los antimicrobianos va más rápida que los avances en la medicina moderna, con la consiguiente amenaza para la salud de las familias en todo el mundo".
Ponderó el funcionamiento de los sistemas de vigilancia que permiten tener un diagnóstico oportuno de los cambios en el comportamiento de los microorganismos. Reafirmó la necesidad de promover en todos los países el uso racional de los antibióticos, asegurar que todas las personas tengan acceso a los medicamentos, a medios diagnósticos de calidad y a vacunas adecuadas.
No automedicarse y cumplir con los tratamientos, de acuerdo a las indicaciones de lxs médicxs, es fundamental para evitar la resistencia antimicrobiana.