Unos 1.000 efectivos equipados con cascos y escudos, caballos y 10 micros de la Gendarmería rodearon a las familias y encerraron a los jóvenes del barrio, quienes pretendieron naturalmente resistirse. A pesar del intento de estas familias de mantener una actitud de diálogo en virtud de proteger a las mujeres y los niños, se produjeron más de 20 heridos de bala en el pecho, cara y piernas, muchos de ellos mujeres, y 6 menores de edad. La Policía Departamental  y la Comisaría de Virrey del Pino,  a cargo del Comisario Flores, coordinaron el operativo. Se hizo presente en el lugar la Fiscal Claudia Aiello. La delegada municipal Adriana Purita llegó al barrio con un camión  y una máquina topadora. Inmediatamente los vecinos repudiaron su presencia por lo cual Prurita se retiró de la zona.Las jóvenes familias fueron forzadas a irse del lugar, al que aspiraban convertir en un proyecto colectivo de vivienda y trabajo, a través de una Cooperativa con el lema “Que los jóvenes accedan al derecho al trabajo y a una vivienda digna”. Habían llegado por el Movimiento 26 de Julio, organización que protagonizó la conformación del Barrio Nicol y también otras experiencias por la vivienda y el trabajo en el distrito. Actualmente se encuentran instaladas en una de las calles del Barrio Nicol, donde realizarán asambleas con los vecinos y evaluarán la continuación de acciones en el marco de este conflicto. Abogados de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Rosa Merlo y Daniel Marianni, denunciaron a la Fiscal Claudia Aiello porque se negó a recibir la denuncia por la grave represión sufrida -incluido un bebé de 14 meses y otros niños- por las familias en el barrio. Desde el SUTEBA y en el marco de la CTA, repudiamos, una vez más, la criminalización de la pobreza  y la brutal represión de familias que luchan y se organizan por trabajo y vivienda digna.