ENSEÑAR CON LA VERDAD, POR LA MEMORIA, PARA LA PAZ

16/05/2018

Desde SUTEBA históricamente rechazamos expresiones, actitudes y acciones que promuevan la violencia en cualquiera de sus manifestaciones, que manifiesten apología del delito, que avasallen Derechos o que estigmaticen personas o grupos y, fundamentalmente, aquellas posturas que NIEGAN hechos, situaciones o procesos históricos en los que fácticamente existieron masacres, violencia descarnada y exterminios de seres humanos.

Los genocidios constituyen la máxima expresión de odio, destrucción y violencia que puede manifestarse en una sociedad y en un momento histórico.

Genocidio "es un término acuñado por Raphäel Lemkin, a raíz del nazismo, y se lo describe como un crimen contra el Derecho de gente, sea cometido en tiempos de paz o de guerra. Es el ejercicio criminal de la soberanía estatal. Hace referencia a cualquiera de una serie de actos cuya comisión tiene por objeto la destrucción total o parcial de ciertos grupos de personas".

El Juez Carlos Rozanski magistrado que acuñó este término en sentencias por causas de lesa humanidad en nuestro país, planteó "la necesidad ética y jurídica de reconocer que en la Argentina hubo genocidio". Para fundamentar esa calificación, se basa en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, aprobada por la ONU el 9 de diciembre de 1948 que en el debate de la asamblea en 1946 se consideró genocidio la "negación del Derecho a la existencia de un grupo humano entero", entre los que se incluyó a los "grupos raciales, religiosos, políticos y otros". "Horrorizada por los crímenes del nazismo, la comunidad internacional incluyó en la definición de genocidio al ‘grupo político'", explicó Rozanski. Esa definición luego no apareció en la convención "debido a circunstancias políticas de algunos países", aunque sí habla de "grupos nacionales". Los magistrados entendieron que en la Dictadura argentina se persiguió a una "parte sustancial del grupo nacional".

En nuestra historia y en la historia mundial de los pueblos, se han padecido genocidios: el genocidio del pueblo armenio, el sufrido por nuestros pueblos originarios, el genocidio desatado en nuestro país por el Terrorismo de Estado instaurado por la última Dictadura Cívico Militar , el genocidio del pueblo judío ejecutado desde el horror que significó y significa el nacismo son hechos históricos innegables, cruentos y repudiables desde todo punto de vista.

NEGARLOS, tergiversar lo ocurrido o reivindicarlos constituye en sí mismo, un hecho REPUDIABLE que consolida posicionamientos que debemos denunciar como sociedad.

Desde la Escuela, territorio de Libertad, en la que lxs Docentes educamos para la Paz, la participación y la Democracia, junto a la comunidad educativa, seguiremos denunciando y repudiando aquellas expresiones que se constituyen en apología del delito.