EL TRABAJO DE ENSEÑAR

Nota de opinión de Stella Maldonado, Secretaria General de CTERA, publicada el 6 de marzo en el Diario Tiempo Argentino

¿Qué es lo que está en discusión en estos momentos alrededor del conflicto salarial de los docentes?

Lo que está en juego es un debate profundo acerca del valor del trabajo docente, su complejidad, los tiempos y espacios que necesita para desarrollarse en todas sus dimensiones, las condiciones materiales y simbólicas para que su producto sea la apropiación de conocimientos socialmente válidos y significativos para cada estudiante y para la sociedad en su conjunto.


Deberíamos poder discutir esto seriamente ahora, por que dejamos atrás los aciagos días del congelamiento y la rebaja salarial y el pago en bonos. Porque las políticas implementadas desde 2003 en adelante dieron cuenta de las demandas expresadas por la CTERA durante la resistencia a las políticas neoliberales. Las luchas de la resistencia también forjaron las propuestas de políticas alternativas a las del ajuste permanente.
Hoy hay más escuelas, más estudiantes, más docentes, mejores salarios. Hoy, el Estado Nacional volvió a ser corresponsable de la educación, que como derecho social consagra la Ley de Educación Nacional.


Esto no nos impide ver que quedan todavía aspectos de la política educativa para consolidar y profundizar. No es posible hablar de educación de calidad con un porcentaje aún importante de docentes que trabajan en más de un puesto de trabajo o existan los profesores taxis. El puesto de trabajo debe contemplar las horas de clase, más las horas para el resto de las tareas pedagógicas: planificar, evaluar, seguir la trayectoria de los estudiantes, etc.


Hay que mejorar la asistencia de docentes y estudiantes a las escuelas, empezando por tener buenos diagnósticos, tomando medidas de prevención y atención de la salud laboral docente y mejorando las condiciones y medio ambiente de trabajo.


Los estados tienen el deber y el derecho de efectuar el contralor de las inasistencias y actuar firmemente cuando se detectan casos de abuso. Lo que no se puede hacer es arrojar un manto de sospecha sobre todos los trabajadores de la educación. NO ES JUSTO.


Como siempre, estaremos dispuestos a sentarnos a todos los ámbitos de concertación a que nos convoquen, lo que haremos con nuestras propuestas, construidas por el debate permanente y el profundo conocimiento que tenemos de los sistemas educativos que apenas están saliendo del tsunami neoliberal.
Este es nuestro desafío. Vamos por más.

Fecha de publicación : 19-03-2012