CRÍTICA DE http://www.imaginacionatrapada.com.ar - POR JIMENA C. TROMBETTA

“DESFILE DE EXTRAÑAS FIGURAS”: UN PASADO GOBERNADO POR EL TANGO

Quizás sea Gardel (Ángel Rico) el que gane la partida, por su figura mítica – emblema del tango, emblema del género musical donde reina la nostalgia de las pérdidas – y por su modo de reinar las escenas de “Desfile de extrañas figuras”, de Carlos Pais. O quizás sea la voz de Violeta Echagüe (Marcela Fernández Señor) que a pesar de sus años detenidos en sucesos que gradualmente muestra la obra, sabe sentir los tangos que canta junto a su amado Carlos, a su amada sombra.

Pero hay elementos que la obra oculta mostrando pequeños indicios que luego son revelados. Así, en la escenografía reinan los años ´30 y marcos vacíos que representan diferentes cuadros. Así, la obra menciona diferentes sucesos argentinos, más bien tragedias, donde Gardel será un referente casi premonitorio e hilo conductor del relato. Así el propio Gardel marca por medio de una frase algunos motivos posibles de la detención temporal de esa casa. Quizás decir – palabras más, palabras menos – “Te confundiste el tango con la vida”, sea un motivo bastante preciso sobre esa pausa que reina en Violeta y en quien la cuida, Beba (Liliana Lavalle). Y en ese clima de regaños entre dos ancianas ya cansadas de vivir, un supuesto periodista (Víctor Hugo Carrizo) que viene a
entrevistar a Violeta, que viene a recuperar cierto pasado de ella.

Quizás sea ese elemento oculto, de lo que busca ser descubierto, lo que retiene la atención del espectador. Pero no es sólo ese hecho el que mantiene la obra con vida, ya que la misma puede tener diferentes lecturas, donde una figura extraña como la de Gardel (que surge desde el marco de uno de los cuadros) incorpora dinámica a la obra y compone un mundo de fantasía junto a Violeta.

“Desfile de extrañas figuras” se compone con tres instancias, una lejana de la realidad entre los dos enamorados (Violeta y Gardel), una en la realidad que desea ser olvidada como lo es la de Beba, y una tercera que ingresa fuertemente con la presencia del periodista. Así, con esos pasajes, que son acompañados por hechos puntuales, varían los estados anímicos de cada personaje, produciendo, por momentos, recuerdos que los saturan y los encierra en el pasado.

Así la obra se cierra y se abre entre dos mundos (y un tercero intermedio) que amplían y comprimen el espacio real de la casa. Así, ese vacío en los marcos se llena y se despoja de imágenes que refieren a diferentes instantes que los atravesaron y los atraviesan, así la casa se extiende a más, así logra la puesta de Norberto Gonzalo captar la atención, pudiendo dejar la última sorpresa para el final.
Autor: Carlos Pais, Dirección y Puesta en Escena: Norberto Gonzalo, Actúan: Víctor Hugo Carrizo, Marcela Fernández Señor, Liliana Lavalle, Ángel Rico, Vestuario: Carlos Bustamante, Lucía Trebisacce, Escenografía: Carlos Bustamante, Lucía Trebisacce, Diseño de luces: Alejandra Dziewguc, Norberto Gonzalo, Música original: Gustavo Zurbano, Fotografía: Alejandra Dziewguc, Ramiro Gómez, Diseño gráfico: Patricio Azor, Asistencia de dirección: Leo Bartolotta, Prensa: Luciana Zylberberg.




Fecha de publicación : 02-09-2010