12/06/2015

Se entiende por trabajo infantil a toda actividad económica y/o estrategia de supervivencia, remunerada o no, realizada por niñas y niños, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo, o que no han finalizado la escolaridad obligatoria o que no han cumplido los 18 años si se trata de trabajo peligroso.

En Argentina la edad mínima de admisión al empleo es de 16 años y de 18 si es de trabajos peligrosos.

Las niñas, los niños y adolescentes tienen derecho a recibir educación pública, gratuita, obligatoria, de calidad y con igualdad de oportunidades, para terminar con la exclusión y hacer realidad la educación como un derecho social. Las/os trabajadores de la educación podemos desempeñar desde la escuela un papel fundamental en la prevención y erradicación del trabajo infantil y alcanzar la educación para todas y todos.

El acceso universal a la educación pública con calidad como política opuesta al trabajo infantil está también ligado a las condiciones de enseñanza y aprendizaje que permiten mantener a las niñas y los niños en clase y a las condiciones de trabajo de las y los docentes.

Para erradicar el trabajo infantil tenemos que recuperar plenamente la justicia social.

Distribución justa de la riqueza.

Respeto y cumplimiento de los derechos fundamentales del trabajo.

Trabajo digno para los adultos y cumplimiento del derecho social a la educación.

Elevar la edad mínima referida a la prohibición del trabajo infantil al menos hasta la finalización de la educación obligatoria, es decir hasta los 18 años.

Jardines Maternales gratuitos.

Control y sanción por parte del Estado al incumplimiento de la legislación que protege a NNA.