DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA DISCRIMINACIÓN POR ORIENTACIÓN SEXUAL E IDENTIDAD DE GÉNERO

El 17 de mayo de 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, terminando con casi un siglo de homofobia médica y discriminación colectiva hacia las personas LGTBI+.

En la actualidad, en el marco de la campaña global contra la patologización, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en junio de 2018 la nueva versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) Nº 11, donde la identidad de género ya no aparece como un trastorno sino como una "incongruencia". Es decir, la OMS mantiene y reproduce el mandato cis al que las personas travestis y trans deberían responder, pero modifica su clasificación de trastorno a condición relacionada con la salud sexual. Esa nueva clasificación se presentará en la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2019 para su adopción por los Estados miembros y entrará en vigor el 1 de enero de 2022.

Si bien este cambio significará un avance en el camino hacia la despatologización total de las identidades travestis y trans, seguiremos reclamando que se retiren por completo de la Clasificación Internacional de Enfermedades y se respete y garantice la más absoluta libertad de expresión de la orientación sexual e identidad de género (Fuente: https://bit.ly/2VzoLDS - 100% DIVERSIDAD Y DERECHOS).

La homofobia, la lesbofobia y la transfobia son el odio irracional hacia las personas cuya orientación sexual es diferente a la heterosexualidad y su identidad de género no coincide con su sexo biológico; la discriminación se refiere al acto de hacer una distinción o segregación que atenta contra la igualdad.

Instituir el 17 de mayo como Día Internacional Contra la Discriminación por Orientación Sexual o Identidad de Género es el trabajo de múltiples organizaciones de defensa de los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersex (LGBTI+), con el apoyo de organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, Sociales y Sindicales.

Combatir la discriminación es un deber del Estado y también un compromiso de todxs lxs que queremos vivir en una sociedad más justa e igualitaria.

Como construcción cultural, que se aprende y puede modificarse colectivamente, resulta fundamental abordar este tema desde la Educación, teniendo en cuenta que la Escuela es un lugar de igualdad y diversidad en el que cada niñx y adolescente realiza identificaciones que deberán vincularse.

Desde nuestras Escuelas podemos desplegar acciones concretas en relación con esta y otras fechas que promueven la diversidad y la visibilidad de las diferentes identidades.


¿Qué podemos hacer desde la Escuela?

- No negar la existencia del acoso por orientación sexual o identidad de género. Las Escuelas deben ser un lugar seguro para todas las personas y para las familias. La orientación sexual, la identidad de género y las conformaciones familiares no deben ser un motivo para que las personas que participan de la vida cotidiana de la Escuela perciban que deben ocultarse.

- Revisar las prácticas cotidianas permite reconocer cuáles son los posibles puntos de conflicto en las relaciones interpersonales: si las familias diversas están presentes, si los registros, documentos, actas, notas de comunicaciones incluyen la diversidad, si se utiliza y promueve el lenguaje no sexista, si cuando se habla de igualdad de derechos, de Derechos Humanos, se revisa cómo a lo largo de la historia y en la actualidad se han vulnerado para las personas LGBTI+. La intervención de las personas adultas en las situaciones de discriminación, burlas y chistes es necesaria e imprescindible para prevenir y erradicar el acoso por orientación sexual o identidad de género.

- Informarnos, formarnos y transmitir la lucha LGBTI+.

Para que la lucha contra la discriminación por orientación sexual o identidad de género tenga espacio en la Escuela, es necesario que lxs Trabajadorxs de la Educación tengamos acceso a la formación y la información sobre la diversidad LGBTI+.

Acompañar los procesos por los que transitan niñxs, adolescentes y sus familias y conocer sus derechos y reclamos requiere de empatía y compromiso con la diversidad.

Debemos reconocer que si en nuestras prácticas la heterosexualidad aparece como parámetro de normalidad, reforzamos la cultura de lo binario en relación con la orientación sexual y la identidad de género.

Desde el SUTEBA promovemos y defendemos la Educación Sexual Integral en todos los Niveles y Modalidades, con la firme convicción de que se trata de una herramienta imprescindible para que las relaciones interpersonales que se construyen en las Escuelas se realicen con perspectiva de géneros y diversidad.

Para ello, reclamamos sostenidamente que el Estado sea el responsable de garantizar el acceso a la formación, capacitación y actualización.

Es necesario también que los convenios colectivos se adecúen a la Legislación nacional y provincial, reconociendo explícitamente los derechos y no se naturalice la vía de excepción.

Todas las personas tenemos derecho a vivir libres de violencia y sin discriminación.