¿CUÁL ES LA HISTORIA DE LA NIETA 110?

Esta historia con final feliz tuvo su inicio el 31 de octubre de 2013, cuando una joven se acercó a la sede de las Abuelas de Plaza de Mayo con dudas sobre su identidad y fue recibida por el equipo de Presentación Espontánea. En la entrevista con el equipo, ella relató que quien figuraba como su madre en la partida de nacimiento, le había contado que el 31 de diciembre de 1976 había sido entregada por personal de la Policía Bonaerense a quien figuraba como su padre, también miembro de esa fuerza. La historia que le narraban decía que había sido encontrada abandonada en la Ruta 2, en Florencio Varela, por policías que, como sabían que el matrimonio apropiador tenía otro hijo no biológico, le ofrecieron a la beba.

Desde 2011 existía una denuncia con sospechas de que podía ser hija de desaparecidos y ante esta posibilidad, fue derivada de inmediato a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) para que se ordenara la realización del examen de ADN el 8 de noviembre de 2013. Felizmente, este miércoles 5 de febrero, los resultados del análisis efectuado en el Banco Nacional de Datos Genéticos indicaron que la joven es la hija de Oscar Gutiérrez y Liliana Isabel Acuña.

Sus padres Oscar y Liliana eran militantes de Montoneros y, en la mañana del 26 de agosto de 1976, fueron secuestrados en su domicilio en San Justo. El operativo fue llevado a cabo por doce hombres vestidos de civil y portando armas largas, quienes se apersonaron en la vivienda con amenazas de muerte, secuestrando también a la hermana de Liliana, Elba Eva Acuña, y su esposo Hugo Alberto Sáez.

Oscar y Liliana, quien estaba embarazada de cinco meses, fueron trasladados a la Comisaría 4° de San Isidro, llamada "Las Barrancas" y dependiente del Área 420 del Ejército Argentino, bajo jurisdicción de la Escuela de Comunicaciones de Campo de Mayo. Un agente de esa comisaría mantuvo al tanto de la situación a los familiares de Liliana y Oscar sobre sus condiciones de vida y el embarazo, además de informarles el nacimiento de una nena en San Martín en diciembre de 1976 o enero de 1977. Una vez descubierto este contacto del agente, los detenidos fueron trasladados hasta un lugar desconocido, en el que la familia todavía permanece desaparecida.

A su vez, su abuela Vilma Delinda Sesarego de Gutiérrez, comenzó la intensa búsqueda de su hijo y su nuera desaparecida y, junto a otras once mujeres, fue una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. Muchas de las primeras reuniones de las Abuelas se realizaron en su casa de San Justo. Producto de la incansable lucha, su marido, Oscar Rómulo Gutiérrez, médico de origen boliviano, hasta llegó a entrevistarse con el genocida Jorge Rafael Videla en Bolivia. Lamentablemente, Vilma falleció hace dos años sin conocer a su nieta, al igual que sus otros abuelos Rosa González y Fredervindo Acuña, pero la nueva nieta recuperada tiene dos tíos que podrán contarle sobre la lucha de la Abuela Vilma.

Fecha de publicación : 06-02-2014