A UN AÑO DE LA RESTITUCIÓN DEL NIETO DE ESTELA DE CARLOTTO

05/08/2015

El 5 de agosto de 2014 la Justicia le comunicó a Estela de Carlotto, quien buscó a su nieto robado a su hija Laura, asesinada por la Junta Militar, que Ignacio Hurban, un músico que vivía en Olavarría, era su nieto.

El niño había sido nombrado por su madre como Guido y a los 36 años se presentó ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) porque tenía dudas sobre su identidad. Luego de las pruebas de ADN se confirmó que era el hijo de Laura Carlotto, muerta en un Centro Clandestino de Detención, dos meses después de dar a luz, en 1978, y de Oscar Walmir Montoya, militante asesinado en 1977.

Transcurrido un año, se inscribió como Ignacio Montoya Carlotto. El nieto recuperado Nº 114 por Abuelas de Plaza de Mayo fue un desafío para Estela, quien lo buscó por largos 36 años, desde el momento mismo en el que supo de su existencia.

El propio Ignacio Montoya Carlotto reflexionó hoy sobre este aniversario a través de su cuenta en Facebook: "Comenzó ese 5 de agosto de 2014, un viaje con olor a aventura y sueños de final feliz, abrazos muchos llantos, preguntas, respuestas y más respuestas que preguntas. Me encontré en el abrazo de las Abuelas, el apretujón de los tíos, y la cara de sorpresa de los muchos primos, con la alegría reflejada en lágrimas de una larga vida de búsqueda, al fin con el premio del abrazo final. A la vuelta de este gran y muy largo año, me vuelvo a encontrar con algo que escribí hace mucho –seguramente leído de algún otro lado- que sabia pero ahora lo sé con el definitivo valor de la experiencia: "Las mejores cosas de la vida no son cosas""

El hallazgo de este nieto fue muy significativo para Abuelas tanto a nivel nacional como internacional. Fue un triunfo y una demostración de que el amor, la perseverancia y la lucha tuvieron su recompensa. Sin embargo, la búsqueda no terminó y continúa hasta que aparezcan cada uno de los nietos robados.

Hoy las Abuelas son consideradas, en la figura de Estela, como candidatas al Premio Nobel de la Paz, ya que su búsqueda se convirtió en un símbolo de la lucha por los Derechos Humanos a nivel mundial. Desde el SUTEBA reconocemos esta fecha como un nuevo hito en la pelea de las Abuelas y las Madres por un definitivo NUNCA MÁS.