Un nuevo aniversario de aquella elección a partir de la cual Raúl Ricardo Alfonsín asumió la responsabilidad de llevar adelante al país luego de la más cruenta dictadura cívico militar que coartó todos los derechos y libertades dejando al país diezmado.

En octubre de 1983, triunfa la UCR con la fórmula Alfonsín - Martínez, con un porcentaje de 51,7%, frente a la fórmula de Luder - Bitter del Partido Justicialista, que obtuvo un porcentaje de 40,1% de los votos.

Apenas asume el 10 de diciembre de 1983, Alfonsín envía al Congreso la Ley Nº 23.040, que deroga la Ley de Autoamnistía (Nº 22.924) de la dictadura y que se aprueba una semana después, convirtiéndose así en la primera Ley aprobada en Democracia luego de la dictadura cívico militar 1976-1983.

Con esta elección, Argentina comenzó un nuevo ciclo político. Desde entonces, el pueblo argentino ejerce ininterrumpidamente el derecho a votar, sosteniendo la Democracia como premisa fundante de la vida en común: con diferencias, tensiones, acuerdos y desacuerdos, con avances y retrocesos. 1983 marca un corte con una historia que hasta 1975 estuvo atravesada por una sucesión continua de Gobiernos democráticos, interrumpidos por golpes militares. Y a partir del golpe cívico militar del 24 de marzo del 76, el pueblo argentino recuperó la Democracia dando cierre a un pasado reciente signado por el terrorismo de Estado desplegado por las juntas militares y sus cómplices civiles, que instaló el terror como política de disciplinamiento social. Un plan sistemático de persecuciones, desapariciones forzadas de personas, robo de bebés, sustracción de identidades, creación de Centros Clandestinos de Detención y exterminio, proscripciones, exilios. Este plan sistemático de violación a los DDHH fue probado en los Juicios de lesa humanidad que aún se desarrollan. En ellos, la justicia argentina dictaminó que lo ocurrido en nuestro país entre 1976 y 1983 fue un Genocidio.

El NUNCA MÁS proclamado por el fiscal Starassera en el Juicio a las Juntas Militares en 1985 fue desde entonces bandera de lucha contra la impunidad enarbolada por las Madres y Abuelas de Plaza de mayo, seguidas por los organismos de DDHH, el movimiento obrero argentino y la sociedad toda.

Conmemorar los 40 años de Democracia en la Escuela es una nueva oportunidad para comprometer a la Comunidad Educativa en la construcción de nuevas ciudadanías, profundizar la Democracia fortaleciendo derechos que garanticen mejores presentes y futuros, y promover el respeto y valoración de las diferencias y diversidades.

La Democracia se construye y profundiza desde la Escuela Pública. Las nuevas generaciones aprenden y nos enseñan formas de convivencia democráticas y participación, se despliega una pedagogía del cuidado y una pedagogía de la Memoria que resignifican y profundizan los principios de Memoria, Verdad, soberanía, inclusión y Justicia. Se promueve la valoración y el respeto de las identidades y diversidades sexo genéricas, religiosas, étnicas, sociales y culturales, se sostiene el reclamo por la soberanía argentina en las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y, entre otras cosas, a través de la Educación Sexual Integral, se aborda la riqueza de la diversidad en un marco de igualdad de derechos.

La Escuela tiene un lugar privilegiado para pensar la Democracia, siendo la puerta de acceso para conocer, garantizar, proteger y promover derechos. En Democracia, la ESCUELA PÚBLICA DEFINE ASÍ LA INSCRIPCIÓN DE CIUDADANÍA para lxs hijxs de lxs Trabajadorxs, formándolos en el ejercicio de sus derechos, capaces de hacer lecturas críticas de la realidad para transformar condiciones adversas, para conquistar y consolidar derechos colectivamente.

En estos 40 años construimos como sociedad un concepto de Democracia profundamente vinculado al de un ESTADO PRESENTE, que a través de POLÍTICAS PÚBLICAS garantiza ejercicio de derechos ciudadanos fundamentales. Por ello, resulta hoy contradictorio o mentiroso decirse democráticx y ser anti estado y/o antiderechos. Ampliar derechos es fortalecer la Democracia.

El recorrido de estos 40 años pone de manifiesto la necesidad de valorizar las conquistas en materia de Derechos e inscribir en este recorrido la lucha inclaudicable de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo por la Memoria, la Verdad y la Justicia, ellas son un ejemplo vivo de lucha constante pacífica y amorosa contra el silencio y la impunidad.

Lxs Trabajadorxs de la Educación organizadxs en el SUTEBA desde hace 37 años, estuvimos, estamos y seguiremos encontrándonos en las calles, en los barrios y en las aulas dando los debates y batallas necesarias para afianzar, fortalecer y profundizar la Democracia que hemos sabido construir entre todxs.

¡Democracia PARA SIEMPRE!

¡HOY MÁS QUE NUNCA, NUNCA MÁS!