Desde 1987, por iniciativa de la Red de Salud de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC) en la Conferencia Internacional de la Salud de las Mujeres realizada ese año en Costa Rica, se celebra el Día Internacional de Acción para la Salud de la Mujer.
El propósito de esta fecha es reafirmar que la salud de las mujeres es un derecho humano y, como tal, son los Estados nacionales quienes deben garantizarlo sin restricciones de ningún tipo.
La salud en perspectiva de derechos humanos implica su concepción integral e interdependiente con otros derechos humanos. No solamente se trata de entender a la salud más allá de la dimensión biológica, y como el grado óptimo de bienestar biopsicosocial, sino que se vuelve necesario visibilizar la vida de las personas en las condiciones en que acontecen los actos cotidianos de su existencia. Las determinaciones sociales, históricas, económicas, materiales, culturales que condicionan al tiempo que posibilitan los recorridos vitales y proyectos de vida de todas las personas, adquieren en el caso de las mujeres y diversidades un alcance dado fuertemente por la condición de género.
La noción de interseccionalidad ha posibilitado visibilizar y nombrar en ese concepto una perspectiva fundamental para la identificación de situaciones que requieren abordajes que tengan en cuenta esa complejidad para su abordaje.
Las mujeres son las gestoras habituales de las acciones necesarias para el acceso a la salud de cualquier integrante de su grupo familiar y comunitario, no obstante cuando se trata de su propio cuidado se postergan y colocan a sí mismas en el último lugar de la lista.
Mucho se ha trabajado y avanzado en el cuidado de la salud de las mujeres, especialmente en lo que refiere a salud sexual y cuidados reproductivos. No obstante, otros capítulos de su salud, como las enfermedades crónicas no transmisibles (riesgo cardiovascular entre ellos) y la salud mental siguen invisibilizadas y con menos acciones de las deseables para su prevención, diagnóstico y tratamiento oportuno.
La violencia basada en el género continúa necesitando más trabajo y recursos disponibles para su prevención y asistencia.
En nuestro país, un plexo de leyes fortalecido en las primeras dos décadas de este siglo aportan elementos que van en auxilio de la garantía del derecho de las mujeres y diversidades a la salud integral.
Contamos, entre ellas:
A este conjunto de leyes se espera que pueda sumarse a la brevedad una Ley Nacional de Políticas de Cuidado1, que ponga de relieve la sobrecarga que estas tareas no remuneradas acarrean a todas las mujeres y, especialmente, la desventaja que representa para las mujeres que trabajan dentro y fuera de sus hogares en la economía formal o informal.
Este plexo inspirador para líneas de acción por la salud y los derechos de las mujeres y diversidades nos plantea el desafío de continuar trabajando para que los dispositivos que el Estado debe sostener para garantizar su cumplimiento, logren un grado de desarrollo e institucionalización en los organismos estatales que sean capaces de trascender a los sucesivos cambios de gestión y de gobierno.
Este año se celebran 30 años de la Declaración de Beijing. En la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer que se celebró en 1995, líderes de 189 países y miles de activistas establecieron una hoja de ruta con propuestas para lograr la igualdad de derechos para las mujeres y niñas. Esa Declaración y Plataforma de Acción definió en torno a 12 temas una agenda mundial por los derechos de las mujeres, orientando la tarea de gobiernos y sociedad civil en pos de eliminar la discriminación contra las mujeres y las niñas y alcanzar la igualdad en todos los ámbitos de la vida.
La evaluación realizada en todos los países, transcurridas tres décadas de la declaración, no resulta satisfactoria2. Aunque se constata que hubo avances en algunos aspectos, la calidad de la vida de las mujeres sigue sesgada en todo el mundo por la desventaja que representa el género en su vida cotidiana.
Los países hicieron sus informes de evaluación publicados en diciembre de 2024. Argentina elaboró y presentó el suyo3.
La desigualdad basada en género entre varón y mujer y las desigualdades entre diferentes regiones geográficas, clases sociales y grupos étnicos constituyen los obstáculos principales que impiden a la mujer alcanzar el más alto nivel posible de salud.
La carga de trabajo excesiva, el estrés y la violencia en el hogar son temas que afectan la salud de las mujeres.
Las mujeres realizan la mayor parte de trabajos poco remunerados en el mercado laboral. Además, cargan con la mayor cantidad de tareas de cuidado en el seno del hogar y están proporcionalmente menos representadas en los cargos de conducción o toma de decisión, aún en los trabajos más feminizados.
La forma en que las mujeres y los varones deciden cómo dividirán su tiempo entre el trabajo remunerado y el no remunerado incide directamente en el acceso de la mujer y el varón a los recursos económicos.
En nuestro país la situación es crítica ya que desde el gobierno nacional, de manera sistemática y deliberada, se produce el cierre de programas de políticas públicas que promueven y protegen los derechos de mujeres y niñas en un amplio sentido.
Desde diciembre de 2023 a la fecha la calidad de vida de mujeres y niñas a disminuido notablemente a pesar de los esfuerzos, como es el caso de la Provincia de Buenos Aires, de sostener esas políticas públicas que nunca fueron un regalo, una moneda de cambio o una prevenda sino el producto de la lucha organizada del movimiento de mujeres en defensa de una vida plena de derechos y libre de violencias.
Leyes y políticas que visibilicen y generen apoyos a las tareas de cuidados son una deuda para reducir las desigualdades a favor de las mujeres y diversidades.
1chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/Proyecto de Ley "Cuidar en Igualdad"
2 Los derechos de las mujeres 30 años después de Beijing | Publicación
3Examen exhaustivo a nivel nacional de la República Argentina sobre la implementación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/INFORME NACIONAL ARGENTINA 2024