El 23 de agosto se conmemora la fecha del último caso notificado de poliomielitis en la Región de Las Américas.
Tras la intensificación de la vacunación implementada desde 1988 con el propósito de eliminar la enfermedad a nivel mundial, el 23 de agosto de 1991, en Perú se confirmaba un caso de Poliomielitis que sería el último causado por el Poliovirus Salvaje (PVS) en nuestro continente americano.
La Eliminación de la Circulación de Poliovirus Salvaje (PVS) del Continente Americano fue certificada por la OMS en primer lugar en la Región de las Américas en 1994. Luego en las regiones del Pacífico Occidental en el año 2000, y en Europa en junio de 2002.
Más tarde en 2014 se certificó que la Región de Asia Sudoriental (11 países desde Indonesia a la India) estaba libre de poliomielitis, En 2020, África se convirtió en la quinta región de la OMS en la que se certifica la ausencia de poliovirus salvajes.
Desde 1988, año a partir del cual se trabajó mundialmente para la eliminación de la poliomielitis, el número de casos en el mundo ha disminuido en más de un 99%.
Esto pudo evitar parálisis motoras en más de 20 millones de personas en el mundo. Junto a las actividades de inmunización contra la poliomielitis se ha administrado vitamina A, lo que impactó favorablemente en la salud de millones de personas, especialmente niñxs.
Gracias a la efectividad de las vacunas contra la poliomielitis, estamos cerca de su erradicación definitiva.
Desde junio de 2020, Argentina adoptó para toda la población la vacuna inactivada Salk (IPV). De esta manera incrementó la calidad de la cobertura contra la poliomielitis que está vigente en el Calendario Nacional de Vacunación (gratuito y obligatorio). El esquema de vacunación antipoliomielítica es de cuatro dosis: la primera a los 2 meses, la segunda a los 4 meses, la tercera a los 6 meses y un único refuerzo al ingreso escolar.
Recordemos que la poliomielitis es una enfermedad viral, sumamente contagiosa que afecta principalmente a niños y niñas menores de 5 años. Se transmite de persona a persona a través de alimentos y agua contaminados, y se multiplica en el intestino. Puede invadir el sistema nervioso y causar parálisis. Si bien no tiene cura, es prevenible a través de la vacunación
Los síntomas iniciales de la enfermedad son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. Una de cada 200 infecciones produce una parálisis en extremidades, y un 5 a 10 por ciento de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.
En Argentina, hace más de 40 años que no se registran casos.
Es importante mantener tasas de vacunación elevadas (por encima del 95%) en la población para estar tranquilos de que esta enfermedad no vuelva a tomar por sorpresa a las infancias en nuestro país, nuestra región y que pueda por completo erradicarse en el mundo.
Se comparte enlace a material de video Canal Encuentro. Este capítulo recuerda la epidemia de poliomielitis que asoló al mundo y a nuestro país en diferentes brotes durante el siglo pasado y el desafío que representó para el sistema nacional de salud y el Estado argentino.