Efemérides

16 AL 22 DE MAYO: SEMANA MUNDIAL DEL PARTO RESPETADO

Este año, el lema elegido es "El respeto por las necesidades de la madre y su bebé en cualquier situación", y busca promover la importancia de contemplar en las medidas de cuidado para COVID-19 los derechos de las personas gestantes y sus bebés.

El parto comenzó a realizarse en hospitales a principios del siglo XX para disminuir la mortalidad materno-neonatal, pero en ese contexto se instaló la idea de que se trataba de algo parecido a una enfermedad. Las familias en general y las mujeres en particular perdieron protagonismo en un hecho muy trascendental en sus vidas y aceptaron las reglas de las instituciones.

De este modo, el parto se transformó en "un acto médico" cuyo significado científico dejó de lado otros aspectos esenciales para la familia. El equipo de salud pasó a ser el eje de las decisiones y comenzó a usar en todos los casos tecnologías y procedimientos destinados a los embarazos de riesgo. Esto fue alejando a las madres del parto natural sin que se lograse una mejora en los resultados perinatales.

En 1985, la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una reunión en la ciudad brasileña de Fortaleza y de ese encuentro surgió la declaración "El nacimiento no es una enfermedad", que inició el proceso de transformación del modelo de atención. A esto se sumó un marco legal internacional y local que procura rescatar el papel activo que debe tomar la mujer y su familia en el cuidado del embarazo y del/la recién nacidx.

La Ley Nacional Nº 25.929 (Parto Respetado) que fue aprobada el 26 de agosto de 2004, establece la implementación "de una campaña destinada a concientizar a la sociedad, sobre la importancia del acompañamiento de la mujer en el parto por una persona de su elección, y de los beneficios que significa para la salud del binomio madre-hijx".

El término "parto respetado" o "parto humanizado" hace referencia el respeto a los derechos de las madres, los niños, las niñas y sus familias en el momento del nacimiento. Promueve el respeto a las particularidades de cada familia (etnia, religión, nacionalidad), acompañándola a través de la toma de decisiones seguras e informadas.

A partir de otras leyes nacionales (Matrimonio entre personas del mismo sexo, identidad de género, etc.) y el debate social acerca de cuerpos con capacidad de gestar resulta necesaria una lectura y aplicación de la Ley Nacional Nº 25.929 que incluya a la diversidad sexual garantizando los derechos establecidos en la misma.

El parto respetado implica generar un espacio donde la persona gestante y el/la recién nacidx/a sean protagonistas, donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible y un cambio de paradigma dentro de la atención obstétrica.

Cuando hablamos de parto respetado nos referimos que la persona gestante siga su propio pulso de parto evitando todo tipo de intervenciones innecesarias, así como a decidir la forma de controlar el dolor durante el parto.

¿QUÉ ESTABLECE LA LEY?

  • "Las obras sociales regidas por leyes nacionales y las entidades de medicina prepaga deberán brindar obligatoriamente las prestaciones establecidas en esta Ley, las que quedan incorporadas de pleno derecho al Programa Médico Obligatorio".
  • Quedan taxativamente establecidos los derechos de la persona gestante en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, dentro de los que se destacan:

  1. El derecho a ser informada sobre las distintas intervenciones médicas que pudieren tener lugar durante esos procesos de manera que pueda optar libremente cuando existieren diferentes alternativas.
  2. Ser tratada con respeto y, de modo individual y personalizado, que le garantice la intimidad durante todo el proceso asistencial y tenga en consideración sus pautas culturales.
  3. Parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados por el estado de salud de la parturienta o de la persona por nacer, entre otros.

También se establecen los derechos de la persona recién nacida:

  • A ser tratada en forma respetuosa y digna, a su inequívoca identificación.
  • A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación o docencia, salvo consentimiento, manifestado por escrito de sus representantes legales, bajo protocolo aprobado por el Comité de Bioética.
  • A la internación conjunta con su madre en sala y a que la misma sea lo más breve posible, teniendo en consideración el estado de salud de ambas personas.

Parir en tiempos de pandemia

El parto respetado sigue siendo un derecho con algunas adecuaciones por el momento en el que estamos viviendo dada la situación epidemiológica a nivel global por COVID-19.

Entre esos cambios, al llegar a un establecimiento sanitario tanto la persona gestante como quien acompaña pasarán por un triage (cuestionario para descartar sospecha de COVID-19 y control de temperatura) y a partir de ahí se derivará al sector correspondiente. Quien acompaña no debe ser mayor de 60 años. Tampoco se aceptan niñxs. Estará registrado como acompañante para poder permanecer siempre con la persona gestante y también podrá estar con ella en el momento del nacimiento.

Es importante seguir las recomendaciones generales para evitar contagios como el lavado frecuente de manos, mantener la distancia física, usar tapabocas, limpiar las superficies y ventilar los ambientes.

Si tenés dudas, si sufriste maltrato o no fueron respetados tus derechos o sufriste violencia obstétrica comunicate al 0800 SaludResponde (https://bit.ly/3g363QH) o al 144

LEMAS DE LAS CAMPAÑAS EN AÑOS ANTERIORES


2020: Del 17 al 23 de mayo: "El parto respetado no es una opción, es un derecho".

2019: Del 13 al 19 de mayo: "El poder de parir está en vos".

2018: Del 14 al 20 de mayo: "Menos interferencias, más acompañamiento".

2016: Del 16 al 22 de mayo: "Mi cuerpo, mi decisión, mi bebé".

2012: "El nacimiento y la economía".

2011: "Dónde, cómo y con quién parir".