Si a la escuela pública

10 DE SEPTIEMBRE: DÍA MUNDIAL DE LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO "CAMBIAR LA NARRATIVA"

El Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra anualmente el 10 de septiembre, centra la atención en el tema, reduce el estigma y crea conciencia entre las organizaciones, el gobierno y el público, dando un mensaje singular de que el suicidio se puede prevenir.

El lema 2024-2026 es Cambiar la Narrativa. Este lema se enfoca en que la posibilidad de hablar del suicidio y abordarlo como problema de salud es lo que posibilita su abordaje preventivo.

La reducción de las tasas de suicidio para el año 2030 es uno de los Objetivos del Desarrollo del Milenio planteado por los Organismos Sanitarios Internacionales para todos los países del mundo.

El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el acto deliberado de quitarse la vida.

En el mundo unas 800.000 personas mueren cada año por esta causa que representa para las personas de 15 a 29 años la segunda causa de muerte.

Es un problema de Salud Pública, no constituye un delito, es prevenible y se puede y debe asistir integralmente a quienes han llevado a cabo Intentos de Suicidio y también a las familias de las personas fallecidas por suicidios.

¿Qué lleva a las personas a suicidarse?

Los suicidios han sido siempre motivo de interrogación en la historia de la humanidad y son diversas las disciplinas y campos del conocimiento que hacen su contribución al entendimiento del problema.

Sin duda una mirada desde la complejidad permite identificar que son muchas las variables que intervienen y confluyen en esta decisión.

A partir del estudio de casos y la documentación de información epidemiológica de los suicidios se propone identificar factores predisponentes o de vulnerabilidad, factores precipitantes y factores protectores.

Los factores precipitantes o proximales, los más cercanos al evento, pueden ser rupturas de relaciones interpersonales que involucran sentimientos de rechazo o humillación, acontecimientos vitales que implican discontinuidad, tales como pérdidas significativas, mudanzas, enfermedad, desastres, violencias, dolor, enfermedades invalidantes, etc.

En adolescentes, edad en la que los suicidios son más frecuentes que en otras etapas de la vida, en nuestro país especialmente entre los 15 y los 19 años, otros factores descriptos que pueden confluir a una definición autolesiva fatal son el género, la autoexigencia, exigencia parental y/o fracasos en logros esperados, los factores intrapsíquicos y de personalidad, particularmente los estados depresivos, los factores socioeconómicos y culturales, como la falta de expectativas laborales y de estudio, las perturbaciones en la vida familiar, el abuso sexual, la orientación sexual, el suicidio imitativo, el consumo de alcohol y otras sustancias, el hostigamiento o acoso escolar (bullying) como acontecimiento vital humillante y el ciberbullying.

Un estudio desarrollado en 2019 en nuestro país por el Instituto Gino Germani junto a UNICEF identificó que entre las razones esgrimidas por adolescentes y jóvenes se cuentan la ausencia o debilidad de personas significativas e instituciones que cumplan función de apoyo, así como los desafíos sociales que representa el tránsito entre la adolescencia y la juventud.

Si bien el vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales (en particular los trastornos relacionados con la depresión y el consumo de alcohol) está bien documentado en los países de altos ingresos, muchos suicidios se producen impulsivamente en momentos de crisis que menoscaban la capacidad para afrontar las tensiones de la vida, tales como los problemas financieros, las rupturas de relaciones o los dolores y enfermedades crónicos.

Según la OMS el 79% de los suicidios en el mundo acontecen en países de ingresos bajos y medios (subdesarrollados) vinculando la vulnerabilidad que representan las desigualdades y falta de acceso a oportunidades de desarrollo de proyectos personales o familiares.

Las tasas de suicidio también son elevadas entre los grupos vulnerables objeto de discriminación. Y el principal factor de riesgo de suicidio es un intento previo de suicidio.

En Argentina

En nuestro país los suicidios se contabilizan junto a otras causas (accidentes y homicidios) en el grupo de causas de muerte que se denominan "Causas Externas".

Según los últimos datos de mortalidad publicados por la DEIS, correspondientes al año 2022, las "causas externas" explican alrededor del 4,5 % de las muertes. Entre ellas el 43,5 % corresponde a accidentes y el 18 % a suicidios (3.221). En el grupo de 15 a 24 años constituyen las principales causas de muertes especialmente en varones.

La distribución de muertes por suicidio muestra diferencias entre regiones y provincias, las más afectadas son Catamarca, Salta y Jujuy en el NOA, Tierra del Fuego y Chubut en la Patagonia y Chaco en el NEA.

¿Qué pasa con las políticas de prevención del suicidio en Argentina?

La Ley Nacional de Salud Mental 26.657 del año 2010, entiende a la Salud Mental como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos, y psicológicos, vinculando la salud mental a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona.

En 2015 se sancionó la Ley Nacional de Prevención del Suicidio Nro 27130 que fue reglamentada en el año 2021 (Decreto 603/2021). Se propone reducir la incidencia y prevalencia del suicidio mediante las acciones de prevención, asistencia y posvención.

La Posvención incluye las acciones destinadas a trabajar con el entorno de la persona que se quitó la vida para evitar nuevos eventos.

La Ley 27130 obliga a mejorar los sistemas de notificación y comunicación de intentos de suicidio y suicidios consumados a las autoridades sanitarias y/o del sistema de protección de derechos de Niñes y adolescentes en cada jurisdicción.

Se estableció la capacitación para la actuación en situaciones que conllevan riesgo suicida, intentos o suicidios consumados dirigida a equipos de salud, docentes, comunicadores y fuerzas de seguridad.

En la CoNISMA (Comisión Nacional Interministerial de Salud Mental y Adicciones), se había conformado una mesa de trabajo intersectorial con eje en abordaje comunitario de problemática del suicidio.

En el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación se había elaborado también la guía "Comunicación responsable: recomendaciones para el tratamiento de temas de salud mental en los medios" (2013), que cuenta con un capítulo dedicado a cómo hablar del suicidio en los medios.

Acercamos a los docentes un recurso disponible en el ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires que aporta elementos a tener en cuenta para analizar la información sobre este tipo de eventos.

Esta Guía de Comunicación Responsable es en sí misma una medida de prevención, asumiendo que:

La manera como los medios de comunicación informan acerca de casos de suicidio puede influir negativamente en otras conductas suicidas .

https://www.ms.gba.gov.ar/sitios/saludmental/files/2022/06/Claves_-comunicacion_responsable_y_respetuosa_Suicidio_Mesa_Interm_2021_autoridades.pdf

Al estar atravesado por la voluntad de la persona, y transgredir la integridad de la propia vida, los hechos de suicidio constituyen un fenómeno sumamente complejo, que tienen un aspecto privado y otro social.

El aspecto privado alude al derecho a la intimidad y el respeto a la situación que vive el grupo familiar y de referencia.El aspecto social involucra a todas las instituciones de la comunidad, que deben acceder a información confiable para fortalecer las acciones de prevención y promoción de la salud, en especial para las poblaciones más afectadas y sensibles, como los adolescentes y los adultos mayores.

Cuando se habla de suicidio, una reflexión clave es entenderlo en toda su complejidad. Y, además, tener en cuenta que el suicidio nunca es una elección, sino que debemos pensarlo como el producto de una restricción en las aspiraciones vitales de las personas.

Como en cualquier tema que ha permanecido como tabú por tanto tiempo, son muchos los mitos que se tejen en torno a él y deben ser deconstruidos y abordados.

Se repasan a continuación algunos mitos en torno al suicidio:

  • El que se quiere matar no lo dice. De cada diez personas que se suicidan, nueve de ellas dijeron claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus intenciones de acabar con su vida.
  • Los suicidas son enfermos mentales. Los enfermos mentales se suicidan con mayor frecuencia que la población en general, pero no necesariamente hay que padecer un trastorno mental para hacerlo. Todo suicida es una persona que sufre.
  • Todo el que se suicida está deprimido. Aunque toda persona deprimida tiene posibilidades de realizar un intento de suicidio o un suicidio, no todos los que lo hacen presentan este desajuste. En el terreno de los trastornos mentales pueden padecer esquizofrenias, alcoholismo, trastornos del carácter, etc.
  • Preguntar a una persona sobre sus intenciones de matarse incrementa el peligro de que lo realice.Está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona en tal riesgo en vez de incitar, provocar o introducir en su cabeza esa idea, reduce el peligro de cometerlo y puede ser la única posibilidad que ofrezca el sujeto para el análisis de sus propósitos autodestructivos.
  • La prevención del suicidio es tarea de los psiquiatras. Es cierto que los psiquiatras son profesionales experimentados en la detección del riesgo de suicidio y su manejo, pero no son los únicos que pueden prevenirlo. Cualquiera interesado en auxiliar a este tipo de personas puede ser un valioso colaborador en su prevención.
  • El suicida desea morir. El suicida está ambivalente, es decir desea morir si su vida continúa de la misma manera y desea vivir si se produjeran pequeños cambios en ella. Si se diagnostica oportunamente esta ambivalencia, se puede inclinar la balanza hacia la opción de la vida.
  • Los medios de comunicación no pueden contribuir a la prevención del suicidio. Los medios de comunicación pueden convertirse en un valioso aliado en la prevención del suicidio si enfocan correctamente la noticia sobre el tema y cumplen las sugerencias de los especialistas sobre como difundirlas.

En la Provincia de Buenos Aires, desde 2021 existe una Subcomisión Interministerial para la Prevención y Abordajes del Suicidio en las Adolescencias y Juventudes, en el marco de la Comisión Provincial Interministerial de Salud Mental y Consumos Problemáticos (COPRISMA).

Se comparte a continuación el enlace al documento: Guía para la conformación de las Mesas Intersectoriales Locales en la Provincia de Buenos Aires. Se trata de espacios intersectoriales locales, que incluyen trabajadores y trabajadoras de distintas áreas provinciales, municipales, y nacionales, asociaciones y actores significativos de la comunidad que junto a la subcomisión trabajan la temática de suicidio desde la promoción de los cuidados de la juventud.

https://www.ms.gba.gov.ar/sitios/saludmental/files/2022/11/Prevenci%C3%B3n-y-Abordajes-del-Suicidio-2022_v4.pdf

LÍNEAS de AYUDA Salud Mental: 0800-222-5462

Salud Mental Responde en Ciudad Autónoma de Buenos Aires: 0800-333-1665

Centro de Asistencia al Suicida (CAS): 135 línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires o (011) 5275-1135 todo el país www.casbuenosaires.com.ar ; (ONG) SOS Un Amigo Anónimo: (011) 4783-8888, de 9 a 19 www.sosunamigoanonimo.com.ar;

Más información: www.suicidioadolescente.com.ar