Una de las recomendaciones indispensables de un verano con altas temperaturas es la de cómo prevenir el golpe de calor y la manera de identificar a tiempo sus síntomas para actuar rápidamente y evitar sus peores complicaciones.
El "golpe de calor" se produce por la acción de altas temperaturas ambientales en forma sostenida durante algunos días o algunas horas, intensa exposición al sol con escasa movilidad del aire o altas temperaturas con humedad. Todas estas condiciones dificultan al organismo la eliminación del calor hacia el ambiente y tienen como consecuencia la elevación de la temperatura corporal hasta por encima de los 40º y deshidratación severa. Se trata de una alteración del mecanismo normal de regulación térmica del cuerpo que puede ser muy grave, incluso mortal.
Las altas temperaturas producen en el aparato cardiovascular mayor riesgo de deshidratación y malestares relacionados con el descenso de la presión arterial y la vasodilatación excesiva. El cuerpo empieza a tener dificultades para regular la temperatura que comienza a elevarse por encima de 37º por la deshidratación, por el agotamiento del mecanismo del sudor o por desajustes del centro cerebral que regula la temperatura. Los primeros síntomas son los del cuadro de "agotamiento por calor" que, si persiste y se agrava desencadena el "golpe de calor".
¿Quiénes son las personas más vulnerables?
A pesar que cualquier persona puede sufrir un "golpe de calor", existen grupos más susceptibles:
¿Cuáles son sus síntomas?
Recomendaciones a tener en cuenta
¿Qué hacer ante un "golpe de calor"?
En verano, SUTEBA también cuida tu salud y la de tu familia.