PREMIO ACE

RECONOCIMIENTO AL TEATRO DEL SUTEBA POR SUS 15 AÑOS

Norberto "Bocha" Gonzalo explica cómo se lleva adelante este proyecto desde agosto de 2000. Un espacio que pasó de la resistencia al neoliberalismo a la ofensiva por más derechos.

El 14 de agosto de 2000, Norberto "Bocha" Gonzalo llevaba adelante la apertura del Teatro La Máscara, un espacio creado por el SUTEBA para dar lugar a producciones artísticas independientes. Quince años después, luego de haber resistido al neoliberalismo predominante en aquellos años, es una destacada sala del circuito independiente de la Ciudad de Buenos Aires, que acaba de ser galardonada con un Premio ACE por sus quince años.


¿Qué significa este reconocimiento a La Máscara?

Fue una gran satisfacción. Pareciera que no pasaron 15 años, al mirar para atrás aparecen hechos concretos que nos permiten reconocer que han sido varios años de pelea pero también de satisfacción. Los compañeros del SUTEBA tuvieron mucho que ver con esta apertura, lo compartimos con ellos, con todos los teatristas que han pasado, pasan y pasarán por La Máscara, así como con los que acompañan esta movida del teatro independiente. Estamos muy contentos y conformes con lo que se ha realizado hasta ahora. Han sido 15 años realmente fructíferos.

¿Cómo surgió este proyecto?

La Máscara debe su nombre a la vieja Máscara de los años 40 y 50, una gestora del Teatro Independiente a la que buscamos homenajear. En el 2000 y en plena crisis del neoliberalismo, abríamos este espacio. Era el momento del ayuno, de la Carpa Blanca, a la cual iba seguido como muchos actores y artistas populares. Fue ahí que algunos compañeros del SUTEBA me hablaron de un espacio que tenían aquí en la calle Piedras, que querían darle forma de teatro. Desde entonces pasaron estos 15 años. Llevamos más de 150 estrenos, miles de recitales de artistas populares, e infinidad de actos sociales, políticos y gremiales, donde tienen cabida todos los organismos de Derechos Humanos, la CTA de los Trabajadores y todos los compañeros que luchan por un mundo mejor.


¿Qué cambió en el contexto político y cultural en estos 15 años?

Este espacio nació como un espacio de resistencia cultural a aquel neoliberalismo que nos negaba prácticamente todo, ahora, como nos pasa en muchos aspectos pero en particular con la cultura, hemos pasado de la resistencia a la ofensiva, porque se nos escucha, se nos contempla, se nos alienta y se nos impulsa. Pero los teatros independientes de la Ciudad de Buenos Aires estamos en este momento luchando mancomunadamente por las habilitaciones, somos muy pocas las salas que estamos habilitadas de forma definitiva y tenemos que recordar que hay más de 200 salas en la Ciudad que albergan unos 500 espectáculos.

¿Qué lugar tiene La Máscara en el circuito de Teatro Independiente porteño?

No se si está bien que lo diga, pero estamos muy contentos con el posicionamiento logrado, que hoy por hoy es un referente para el público y para los teatristas. No solamente ponemos en escena proyectos nuestros, sino que también muchos actores y directores se acercan. Tenemos un perfil ideológico, cultural y político, pero es una sala de puertas abiertas que contempla un proyecto de Teatro Popular.

¿Hubo algún evento u obra que te parezca emblemático?

Sería injusto si priorizara alguno, pero hace un año estrenamos "Los Hermanos Queridos", de Carlos Gorostiza, que acabamos de bajar de la temporada porque estamos haciéndolo en gira por el interior. Fue, de los últimos espectáculos, uno de los más entrañables. Ese espectáculo también estuvo nominado en la última entrega de los Premios ACE. Diría que recordamos todos los títulos con mucho cariño, han sido muy queridos e importantes.

¿Cómo fue la relación con el SUTEBA en estos años?

Es mi sindicato por adopción. El mío es el Sindicato de Actores, del que formé parte desde la militancia, desde la dirigencia, llegando a ser Secretario General entre 2004 y 2009. Pero con el SUTEBA estoy todos los días, compartimos proyectos. Ahora vamos a hacer en las Seccionales una gira provincial de "Los Hermanos Queridos", por ejemplo. Sus militantes son un ejemplo, admiro la voluntad y la persistencia que tienen. No los veo flaquear nunca, eso es muy destacable.