ACTO EN FOETRA

A DIEZ AÑOS DEL "NO AL ALCA": POR MÁS PATRIA GRANDE

Se realizó este miércoles un acto en memoria del rechazo del pueblo de América Latina al ALCA, con la presencia de dirigentes sindicales y políticos de Argentina y otros países de la región, entre los que se destacaron el Ministro de Economía Axel Kicillof y el Secretario General de la CTA, Hugo Yasky. En 2005, Estados Unidos intentaba crear el Área de Libre Comercio de las Américas, pero fue frenado por la movilización popular y un grupo de presidentes encabezado por Hugo Chávez, Lula Da Silva y Néstor Kirchner.

04/11/2015


Este miércoles 4 de noviembre se realizó un acto para recordar los 10 años del histórico rechazo a la formación de un Área de Libre Comercio de las Américas, que impulsaba Estados Unidos. El emotivo homenaje tuvo lugar en la sede de FOETRA y contó con la presencia de dirigentes de la CTA, importantes funcionarios nacionales e invitados de distintos países de América Latina que fueron protagonistas del rechazo al ALCA. El panel de cierre lo encabezaron el Ministro de Economía Axel Kicillof y el Secretario General de la CTA Hugo Yasky.

Roberto Baradel, Secretario General del SUTEBA y Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA, dio la bienvenida "a las centrales sindicales de América Latina y de otros países, en un gesto de unidad de la Clase Trabajadora". "A diez años del No al ALCA, nos encontramos en este acto en un compromiso para sostener estos procesos políticos, cuando claramente avanzan otros tratados con el mismo espiritu del ALCA. Por eso decimos que hoy, más que nunca, redoblamos el esfuerzo de lucha de los trabajadores".
Por su parte, Yasky expresó: "Si hay algo que va a quedar inscripto en la historia es el No al ALCA. Le dijimos que no al ajuste, al desempleo. Estamos orgullosas que, como Central estuvimos ahí y en cada una de las propuestas a favor de la Clase Trabajadora. Lo que allí construimos fue la unidad de la Patria Grande, sabemos que aislados no vamos a conseguir nada. Sin la continuidad de la construcción de la unidad dé América Latina no hay avances. Hoy quedó más claro que nunca, hay dos proyectos que llegan a una encrucijada y esto es lo que pasó siempre que la Clase Trabajadora tomó la iniciativa. Nos preguntamos ¿de quien tenemos que ser autónomos? y la respuesta es claramente de la clase dominante. Las políticas populares tuvieron la virtud de enriquecer el país y desde allí se construyó la riqueza que hoy tenemos."
En tanto, en el cierre del evento, el Ministro Kicillof dijo: "Quiero remarcar el programa que teníamos en ese momento, no sólo lo que enterramos sino también la propuesta, que implicaba generar trabajo, entre tantas otras cosas. Le dijimos que no al Consenso de Wastghinton y con ello le dijimos que no a la precarización laboral, al desempleo, al ajuste a la desindustrialización. Por eso quería traer hoy a este espacio la idea de a qué le habíamos dicho que si y claramente fue al crecimiento del país, al desendeudamiento y profundizar la distribución de la riqueza, a generar trabajo".

Los representantes sindicales provenientes de los paísies hermanos, trajeron su mensaje y se expresaron en este acto. Así lo hizo Fernando Pereyra de la PII-CNT Uruguay, trajo el saludo afectuso de los trabajadores de su país y expresó: "queremos decirles compañeros que hoy no hay contradicciones, el camino es siempre la izquierda, por más contradicciones que haya en el campo popular. Es obvio que falta mucho pero... el 22 de noviembre, en la Argentina, hay mucho en juego y se terminó el tiempo del complejo. No siempre cambiar es bueno y en este caso es un retroceso. Ya no hay medias tintas los gobiernos se tienen que mantener con una mayor distribución de la riqueza. El mensaje es la unidad y sólo la unidad del pueblo y el triunfo del 22".

Luego continuó Renato Martínez del Instituto Lula de Brasil "En aquellos días Mar del Plata se convirtió en la capital de América Latina. Allí se jugó el destino de la región y hoy quieren recolonizarnos, por eso este acto tiene una trascendencia fundamental decir: "miren lo que somos capaces de hacer". Decirles que lo que está en juego en esta elecciones no es menor, es el destino de la región"
También participaron del acto Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo y Carlos Tomada, Ministro de Trabajo de la Nación.
George W. Bush intentó, en la IV Cumbre de las Américas, en Mar del Plata, imponer un tratado de Libre Comercio continental, que hubiera perjudicado duramente a las economías latinoamericanas, destruyendo miles de puestos de trabajo y la economía nacional de los países de la región. Hubiera sido un nuevo golpe de Estados Unidos a los intereses de América Latina, condenando a la pobreza, una vez más, a millones de personas.

Hubiera significado un duro golpe para la Educación, a la cual en el marco del ALCA se consideraba "un servicio y no un derecho social (…), una mercancía, una oportunidad para el capital de acrecentar las ganancias, y no como un mecanismo de socialización, unido a la transmisión de la cultura, la creación de identidades y un apoyo al desarrollo económico regional", como denunciaba en 2004 la CTERA.
En esa histórica Cumbre se le dijo NO al ALCA, pero además constituyó el puntapié inicial para comenzar a construir ese anhelado sueño de la Patria Grande latinoamericana, en un camino que continuó con la UNASUR y la CELAC.
Los presidentes Nicanor Duarte Frutos (Paraguay), Néstor Kirchner (Argentina), Luiz Inacio "Lula" Da Silva (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela) y Tabaré Vázquez (Uruguay) fueron los que encabezaron dentro de la Cumbre el rechazo a la iniciativa, pero la movilización popular fue clave también en la demostración de la negativa del pueblo. En esas marchas la CTA fue protagonista, respaldada por luchadores populares de toda América Latina, entre los que se destacaba el entonces dirigente sindical boliviano Evo Morales.

Lo que pasó después

Gracias al NO al ALCA es que se pudieron construir políticas a favor del pueblo, como el 6% del PBI en Educación o la derogación de la Ley Federal de Educación, como también la recuperación de Aerolíneas Argentinas, las jubilaciones para el Estado y la Asignación Universal por Hijo.
También fue consecuencia de ese hecho que se redujo la desocupación y se avanzó en la industrialización: este acuerdo hubiera sido un duro golpe para las manufacturas nacionales y la posiblidad de promover la fabricación nacional. Se trató de un momento clave en la construcción de la correlación de fuerzas actual, que permitió reconstruir el poder del pueblo trabajador, a través de herramientas que mejoraron el poder adquisitivo, cuyo principal exponente son las paritarias.
Pero además fue un primer paso de la actual construcción de la unidad latinoamericana, con la que soñaron San Martín, Bolívar, José Martí, O"Higgins y tantos otros que, desde la independencia, pelean por la consolidación de la Patria Grande.
" Otra América es posible dejó de ser una consigna proyectada hacia un futuro indefinido y pasó a formar parte de un presente asentado en las luchas y los avances que el movimiento popular comenzó a construir en varios países del Sur (…). La categórica participación de los docentes a través de las distintas medidas de fuerza -incluídos los paros masivos en varias regionales de CTERA- expresaron el rechazo abrumador del pueblo argentino a la presencia de Bush", relato plasmado por SUTEBA en su libro "Clase Trabajadora: Nuestra Historia."

Hoy en día no son sólo los espacios institucionales como la CELAC y la UNASUR los que muestran esta unidad, sino que también la colaboración entre los gobiernos, la complementación de las economías y, sobre todo, la construcción común de la reivindicación por la Justicia Social son una realidad que permite ya no sólo soñar con un futuro mejor, sino además construirlo día a día.

En el acto estuvieron presentes, además, el Tercer Secretario de la Embajada de Brasil, el Ministro de la Embajada de Uruguay, ex vicecanciller de Uruguay, el encargado de negocios de la Embajada de Venezuela, el Embajador de Bolivia, el Tercer Secretario de la Embajada de Cuba. También estuvo presente Martín Sabbatella, Presidente del AFSCA.
En tanto, se hicieron presentes los dirigentes sindicales Ariovaldo Camargo, Secretario Adjunto de Relaciones Internacionales de CUT Brasil, Bernardo Rojas Dacosta, Presidente de CUT-A Paraguay, Fernando Pereyra, Presidente de PIT-CNT Uruguay, Joao Felicio, Presidente de la Confederación Sindical Internacional (CSI), José Olivera, dirigente de FENAPES y PIT-CNT Uruguay, Manuel Oroño, Secretario de Relaciones Internacionales de FENAPES Uruguay, Oscar Ciprian Tapia, Secretario de Finanzas de COB Bolivia, Rafael Freire, Secretario de Política Económica y Desarrollo Sustentable de la CSA Brasil, Víctor Baez Mosqueira, Secretario General de la CSA Brasil, Vitor Jorge Espiñoza, Secretario de Juventud de CTB Brasil, José Renato Vieira Martins, del Instituto Lula de Brasil, Kjeld Jacobson, de la Fundación PT de Brasil.